Para comenzar a desarrollar acciones tendientes a captar un mercado, la organización debe estudiar al mismo, sea a través de su caracterización, tipología, tasa de crecimiento, segmentación específica, gustos, necesidades y deseos, potencialidad, factores influyentes, competencia, etc.

Para ello, es menester que la organización salga de sí misma hacia el mercado (las personas) detecte en ellas sus jerarquías de necesidad, y se ponga a trabajar en ellas para lograr que los productos y servicios que ella ofrezca sean de entera satisfacción de los usuarios.  De esta manera, ellos logarán la satisfacción y la organización su lucro específico. Esto no es ni más ni menos que el desarrollo del mercado de bienes y servicios, pragmatizando el proceso de intercambio.